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Ya sabemos que el SEO puede llegar a desesperar. Todo el mundo quiere que su web aparezca la primera en los resultado de Google (gratis, por supuesto). Y además quiere que sea rápido y sencillo. Pues no es ni una cosa ni otra. De hecho, el SEO sigue siendo un misterio para la mayoría de usuarios a día de hoy.
El truco está en que Google jamás va a dejar que consigas estar arriba por tus propios méritos, es decir, gratis. Pero si podrás estar cerca. Mejorar el posicionamiento de tu sitio web es posible siguiendo unos sencillos pasos que cualquiera puede hacer con un poco de tiempo y paciencia.
- Cuanto más contenido de calidad mejor
Está claro que cuanto más contenido tengas, mejor. Pero el contenido debe ser de calidad. Últimamente han caido en posicionamiento muchas páginas que ofrecian cantidades ingentes de contenido al buscador de Google pero que una vez dentro del mismo no era lo que se esperaba. Esto provocó que su caida en picado (vease la web de Panda). Cuando crees contenido en tu web, busca siempre que sea completo, conciso y del interés de tus usuarios. Añadele referencias, fotos, enlaces... todo lo que a ti te gustaría entontrar. Calidad y cantidad. Esa es la clave.
- Diseño Responsive
Google tiene cada vez más en cuenta la experiencia del usuario, y las web con diseño adaptado a smartphones y tablets son su ojito derecho. Las webs sin este tipo de diseño provocan más porcentaje de rebote, lo cual supone que Google las tenga en su lista "gris" de momento. Para colmo, el buscador ya ha empezado a mostrar en sus resultados de busqueda en móviles y tablets que páginas están adaptadas y cuales no, lo que lleva en muchas ocasiones a los usuarios a rechazarlas antes de entrar. Adapta tu web y evita ser un marginado.
- Sobreoptimización de textos
Hace años puede que funcionara, pero a día de hoy la repetición constante de palabras clave en los textos lleva al colapso. Repetir muchas veces en textos de menos de 1.000 palabras las mismas keywords o un grupo de ellas, puede llevar a que Google te vete por "cansino". Utiliza las palabras clave en los textos con moderación, que estén siempre relacionadas con lo que hablas y bien situadas en las frases. Sin forzar. Ya no solo por Google, sino por el usuario, que tampoco es tonto, y cuando se de cuenta de tu artimaña, saldrá corriendo de tu web sintiendo desconfianza.
- Encontrar el punto medio en los textos
Parecido a lo que hablábamos al principio sobre la cantidad de contenido en tu web, pero esta vez sobre la longitud de los textos. Está claro que hay veces que se necesitan explicar las cosas, y desarrollarlas más. Pero si consigues satisfacer al usuario con 1.000 palabras igual que otro lo hace con 3.000, tu contenido será el ojito derecho de Google. Por eso intenta que la longitud del texto sea la adecuada, sin alargarlo para rellenar o para introducir más keywords. No lo hagas. Manten el tipo y la calidad. Ofrécele a Google su ración de SEO pero en el tamaño justo de texto. Busca las palabras adecuadas y dale al usuario lo que necesita sin aburrirlo.
- Enlaces SI, pero de calidad
Enlaces internos, enlaces externos... todos nos conocemos estos trucos, pero ¿son eficientes?. La verdad es que sí, pero siempre que sean útiles para el usuario. En lo que a los backlinks se refiere, que no apunten siempre a la home de tu sitio si es posible. Las páginas internas también son importantes para el posicionamiento, y forman parte de la estructura de tu mapa de sitio. También deben tener relevancia. En cuanto a los enlaces en si, no se debe abusar de los anchor text (textos ancla) sin sentido ninguno. A día de hoy, Google está valorando mucho que los anchor text tengan el nombre de nuestra marca o sitio web de referencia, por lo que deberían ser así: www.misitio.com, htttp://misitio.com, etc... Hace años gran parte del posicionamiento se basaba en enmascarar sitios web bajo anchor text con palabras claves pontentes. Eso se acabó. Pero también debemos incluir algo de esto último, siempre que sea con moderación y que conduzca a contenido de calidad para el usuario.